Semana Santa: viaje y maletas
La Semana Santa no tiene fecha fija en el calendario.
A más de uno le resultará curioso saber que es el calendario lunar el que determina cuándo se va a celebrar.
Cada año, el Domingo de Resurrección queda fijado como el siguiente domingo a la primera luna llena después del equinoccio de marzo.
Algo que no puede ocurrir nunca antes del 22 de marzo ni más tarde del 25 de abril.
El motivo es el hecho de que la muerte de Cristo coincidió con la Pascua Judía cuya celebración comienza con la primera luna llena de la primavera.
Esta bien retroceder en el tiempo para buscar el origen de unas fiestas, en principio de carácter religioso, que suponen la primera gran escapada del año.
Una palabra “escapada” que va unida a la palabra “maleta”.
Una maleta que podríamos llamar “maleta de entretiempo” con lo que implica de variabilidad meteorológica, salvo que hayamos elegido un destino en otras latitudes.
Hay a quien le hace ilusión sacar el equipaje, días antes del viaje, e ir metiendo en él algunas prendas para empezar a saborear el placer de viajar. En otros casos es todo lo contrario. A última hora, deprisa y corriendo.
Para los que se ven sin tiempo para hacer la maleta con antelación deben saber que les sería de gran ayuda una lista. La pueden elaborar en cualquier pequeño rato que tengan libre e ir añadiendo cosas según les venga a la cabeza.
De esa manera, cuando llegue el momento de hacer la maleta no tendrán más que introducir en ella todo lo recopilado en su listado.
La tarea resultará más fácil y rápida, con una ventaja añadida: se reduce la posibilidad de olvidarnos de algo importante.
Abrid varios apartados.
Uno para ropa, calzado y complementos.
Otro con los productos de aseo y cosmética.
En el siguiente aparecería la documentación necesaria: pasaportes, visados, certificados de vacunación…
Si el objetivo de nuestro viaje es realizar algún tipo de actividad deportiva o cultural que requiera material o accesorios específicos los incluiremos en otra sección.
En cualquiera de los casos, ya sea para los que preparan el equipaje con antelación o los que lo hacen horas antes de salir de viaje, es importante que todos apliquen el sentido práctico para no llevar más cosas de las necesarias y, por supuesto, que no falten las ganas de disfrutar.
Feliz Semana Santa.
