On the road again (De nuevo en la carretera)

Hoy nos ponemos en carretera y como la música es una compañía excelente, no concibo un viaje sin ella, vamos a empezar nuestra ruta con esta canción del mítico cantante de country Willie Nelson. 

Es inevitable hacer referencia a la pandemia, ya que sus consecuencias condicionan nuestra vida diaria y, por supuesto, nuestras vacaciones y planes de viaje.

Dada la situación vamos a viajar menos al extranjero, vamos a optar más por explorar los maravillosos rincones de nuestro país y el medio más utilizado va a ser nuestro coche.

Por esa razón, hoy os propongo darle un buen repaso, no sólo al coche, también a algunas de las normas que regulan la conducción y que muchos, una vez pasado el trance de aprobar el carnet de conducir, se olvidan como si una vez pasado el examen ya no fuera necesario aplicarlas.

Vamos a empezar por poner el coche a punto. 

Nuestros automóviles están dotados de una serie de sistemas de seguridad. Por una parte tenemos elementos de seguridad activa, destinados a evitar accidentes, como los sistemas de dirección, frenado, suspensión, alumbrado…

Por otro lado hay otra serie de elementos que conforman la seguridad pasiva que tienen como misión proteger a las personas en caso de accidente como son los cinturones de seguridad o los airbags.

Antes de emprender nuestro viaje comprobaremos el estado de los neumáticos, si están regulín regulán, hay que cambiarlos, su estado es decisivo a la hora de frenar y, por tanto, si no están en buenas condiciones, nos la estamos jugando, nosotros, los que viajan con nosotros y otro que pasaba por allí.

Que lleven la presión de aire correcta. En el libro de instrucciones, el fabricante nos indica cual debe ser y, generalmente, en el lateral de la puerta del conductor suele estar indicada también.

En cuanto al cambio de aceite y filtros, el manual de mantenimiento especificará cada cuántos kilómetros debemos hacer el cambio, aunque, en la actualidad, los coches son muy listos y, según los ponemos en marcha, ellos mismos se encargan de contarnos todo lo que les hace falta. 

Ahora vamos a darle un repaso a la seguridad pasiva. Comprobar que los cinturones de seguridad mantienen su elasticidad y que podemos abrocharlos y desabrocharlos sin dificultad. 

En el caso de los niños, cuando su estatura sea igual o inferior a 1,35cm deberán utilizar un sistema de retención homologado, adaptado a su talla y peso. Una vez el menor sobrepase esa estatura podrá utilizar el cinturón de seguridad.

La correcta utilización de los sistemas de seguridad infantil reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones. 

La posición más segura, a la hora de instalar el sistema de retención infantil, es el asiento trasero central, ya que ofrece una mayor protección en el caso de impactos laterales.

Si viajamos con nuestro perro, tenemos tres posibilidades para cumplir con la norma que establece que no pueden ir sueltos en el habitáculo destinado a las personas.

Cinturón de seguridad con doble anclaje. Por un lado engancha con el arnés del animal, por el otro con el anclaje del cinturón de seguridad del propio coche. 

Rejilla divisoria. Es el sistema más apropiado para perros de gran tamaño. Se coloca entre el maletero y los asientos traseros.

Transportín. Sin duda el más seguro, siempre y cuando no genere mucha ansiedad en el animal.

Es muy importante el estado del conductor, sobre todo, cuando tenemos muchos kilómetros por delante. Si tenemos con quien compartir la conducción, al menor síntoma de sueño o cansancio pediremos el relevo. Si nadie nos puede relevar, haremos un descanso, nos refrescaremos la cara y las muñecas con agua fría y hasta que no nos encontremos en condiciones no retomaremos la marcha.

No debemos fijar una hora de llegada, cualquier contratiempo que nos retrase, creará una tensión que se traducirá en una conducción menos segura.

No quiero terminar este post sobre seguridad vial sin hablar de los ciclistas. Puede que a lo largo de vuestro viaje os encontréis con ellos o que incluso vosotros salgáis a la carretera para practicar este deporte. 

Recordar a los ciclistas la prohibición de circular por autopistas y la obligatoriedad del casco al circular por carretera. Recordar a los conductores de automóviles la obligación de dejar, con respecto a ellos, una distancia lateral mínima de 1,5 m.

Ni que decir tiene que el alcohol y las drogas son totalmente incompatibles con una conducción segura.

Sólo me queda desearos: BUEN VIAJE

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