Ola de calor
Parece que el verano tiene prisa por llegar. Cuando aún no ha terminado el mes de abril, viene dispuesto a mostrarnos su lado más intenso.
La lógica nos lleva a pensar que esta inusitada ola de calor será fugaz y que, en unos días, volveremos a las temperaturas habituales de esta época del año. Pero lo que está claro es que no podemos demorar más el temido cambio de armario.
Cuando los termómetros marcan más de treinta grados y nos anuncian que pueden llegar, en algunas zonas, a registrar los cuarenta no podemos abrir el ropero y toparnos con los abrigos, los jerséis de lana, las bufandas y las botas.
Tampoco debemos dejarnos llevar por las prisas y hacerlo de cualquier manera para salir del apuro.
Siempre nos queda la posibilidad de sacar algunas prendas veraniegas con las que vestirnos durante unos días y dejar para el fin de semana, que es cuando en general se dispone de más tiempo, ese proceso que transforma nuestro armario para adaptarlo a la nueva temporada.
En mi opinión, el cambio de armario, para quienes todavía no disfrutan de las ventajas de tener la ropa organizada y ordenada, puede ser el punto de partida para conseguirlo.
Antes de comenzar es importante sentar unas bases con las que nos aseguraremos el éxito.
El objetivo es lograr que tanto las prendas de vestir, el calzado y los accesorios estén dispuestos de manera que facilitemos su visibilidad y su accesibilidad.
Debemos tener más a mano lo que más utilizamos. Si ordenamos por colores, de claros a oscuros, y por tamaños, de corto a largo, todo se verá mucho mejor y ninguna prenda quedará solapada por otra.
Algo que obstaculiza el campo de visión al abrir un armario o un cajón es la acumulación de enseres que no utilizamos.
Aprovechemos el vaciado de armario para retirar piezas de nuestro vestuario que no nos hemos puesto en mucho tiempo. Si somos sinceros con nosotros mismos, sabemos que en el futuro tampoco las usaremos. Intentad no buscar excusas para conservarlas. Podéis donarlas para que alguien las disfrute.
El vaciado nos va a servir para hacer una limpieza de la zona interior del armario o vestidor.
Nos queda ir sacando la ropa de nueva temporada. La colocaremos con los criterios que antes os he aconsejado y sin olvidarnos de descartar prendas o accesorios que no nos gustan, que pasaron de moda o que no nos corresponden por talla.
Buscad el mejor momento de la semana para llevar a cabo el cambio de armario para el que os voy a dar el último truco.
Si lo amenizáis con música es mucho más llevadero.
Termino con el deseo de que esta anunciada ola de calor sea efímera, que nos deje disfrutar de las suaves temperaturas de la primavera y que el cielo tenga a bien regalarnos, a no mucho tardar, algo de agua.
