Navidad organizada, Navidad feliz
Estamos más o menos a un mes de que comiencen las fiestas navideñas. Los escaparates de los comercios, la iluminación de las calles y los sucesivos anuncios de perfume en televisión nos indican que están al caer.
Pero todavía estamos a tiempo de planificar y organizar las fiestas para que no se acaben convirtiendo en una yincana agotadora.
Son fechas en las que, además de las comidas y cenas de los días más señalados de la Navidad, donde fundamentalmente nos reunimos con la familia, también celebramos comidas o cenas con amigos y/o compañeros de trabajo. Hay que sacar algún momento para llamar a personas, a las que apreciamos, pero que no forman parte de nuestro día a día y con motivo de felicitarnos las fiestas compartimos una pequeña o larga, depende, conversación.
Probablemente habrá que comprar regalos: Papá Noel, Reyes Magos, amigo invisible…
Y, a lo mejor, nos toca ejercer de “Chef 5 Estrellas Michelín” en alguna de las comidas o cenas a las que antes me referí.
La mejor manera de afrontar todo esto es que ahora, que tenemos un mes de margen planifiquemos. Papel, lápiz (lápiz mejor que bolígrafo por si hay que borrar) y calendario para hacer una plantilla con todos nuestros compromisos, listado de personas a las que hay que llamar, a las que hay que regalar, ideas para regalar y posibles menús si vamos recibir en casa. Gracias a este cuadro podremos organizar nuestro tiempo mejor y evitaremos muchos imprevistos.