La lista de la compra
Hoy vamos a dar las pautas para elaborar la lista de la compra, de tal manera que cuando estemos en la tienda o en el supermercado no elijamos a tontas y a locas y al final lleguemos a casa con productos que no necesitábamos y olvidándonos de otros que sí hacían falta.
Cuando yo era una niña, hace muchísimos años, recuerdo que se iba, al mercado o a los comercios cercanos, a hacer la compra a diario.
Esto respondía a un modelo de organización familiar muy diferente al actual. En aquella época muy pocas mujeres trabajaban fuera de casa. Cuando había que rellenar algún documento oficial en el apartado profesión de la madre se ponía: “ama de casa” o “sus labores”.
Profesión que, aún, a día de hoy sigue siendo mayoritariamente ejercida por mujeres, no tiene horarios y suele estar poco valorada.
La incorporación de la mujer al mundo laboral ha forzado un cambio y, actualmente, nos encontramos con muchas familias en las que las tareas del hogar se distribuyen entre sus distintos miembros. Lo cual es muy importante para que, sobre todo los peques, vayan tomando conciencia de todo aquello que es necesario para que la casa funcione y a la vez aprendan a trabajar en grupo.
Pero, volviendo a lo que nos ocupa hoy que es hacer la lista de la compra, cuando se compraba a diario, a lo mejor, no era tan necesaria pero el cambio que ha supuesto el hecho de que las mamás trabajen fuera de casa ha modificado nuestra forma de comprar e incluso el tipo de comercio.
Proliferan las grandes superficies, donde hay pasillos y pasillos llenos de todo tipo de productos, no sólo comestibles, e infinidad de marcas para que cada uno elija en función de sus gustos o de su bolsillo. Ahora nos planteamos una compra semanal, quincenal o mensual y, por lo tanto, la lista se hace imprescindible para comprar lo que, verdaderamente, nos hace falta, no dejarnos llevar por aquello que, estratégicamente, sitúan en un estante, a la altura de nuestra vista, y no olvidarnos de nada.
Para saber lo qué necesitamos comprar hay que tener claro qué es lo que vamos a comer cada día. Resulta muy útil, sobre todo, si hay niños, elaborar plantillas con los menús semanales, para conseguir una alimentación equilibrada. Y en el caso de que coman en el colegio que las cenas complementen el menú escolar.
Una despensa bien organizada nos va a ayudar a planificar nuestras comidas y a saber qué es lo que necesitamos reponer. Si tenemos varios paquetes del mismo producto el que esté más próximo a caducar debe ocupar la primera posición. Si tenemos varios paquetes de lentejas y uno de garbanzos, esta semana haremos lentejas. Cuando consumamos la última unidad de algún producto, inmediatamente, lo apuntaremos en la lista. Está bien que de aquello que utilizamos con mucha frecuencia tengamos un paquete en uso y otro de reserva.
Para terminar, me gustaría recordar que además de las grandes superficies también sigue existiendo el comercio minorista y que muchos mercados de antaño se han modernizado y se han convertido en espacios con una oferta gastronómica muy interesante.