El Largo Viernes Negro

Estamos en vísperas del conocido “Black Friday”, que traducido al español sería “Viernes Negro”.

El adjetivo “negro” tiene una connotación negativa cuando se habla en términos económicos.

Se utiliza, por ejemplo, para calificar el día en el que se producen fuertes caídas en los mercados bursátiles.

“Cisne negro” es la expresión con la que, en los círculos financieros y políticos, se denomina a un acontecimiento inesperado con graves consecuencias para la economía.

Sin embargo, en lo que hoy nos ocupa, sirve para designar el arranque de las compras navideñas.

Grandes ofertas y tentadores descuentos son el señuelo para la adquisición de regalos, caprichos o alguna necesidad reprimida a la espera de un precio mejor.

Yo me he permitido añadir el adjetivo “largo” al ya famoso viernes.

La publicidad en medios audiovisuales, las redes sociales y en nuestros correos electrónicos se multiplican los mensajes en los que nos anuncian que las consabidas rebajas no se limitan al viernes. Se anticipan y se prolongan para que durante una semana o, incluso más días, podamos seguir ahorrando en nuestras compras.

Esto quiere decir que, si no tenemos la cabeza fría, tenemos más posibilidades de sucumbir a alguna tentación.

Como en todo periodo de rebajas, lo más importante es comprar de forma inteligente.

En estos casos es recomendable llevar una lista y un presupuesto e intentar ceñirnos a los dos.

Si un precio irresistible os lleva a realizar una compra, en el fondo, no deseada, tiene solución.

Conservamos el ticket, no le cortamos ni le quitamos las etiquetas, si las hubiera, y dejamos pasar unos días para analizar la compra con más objetividad. Siempre queda la posibilidad de devolverlo.

Una oferta o un buen descuento es un ahorro que se convierte en derroche cuando lo adquirido no responde a nuestros gustos o necesidades.

Termino con una anécdota personal.

Ayer, después de casi veinte años y con una hoja de servicios impecable, el lavavajillas ha dicho adiós. Todo un detalle hacerlo en esta semana en la que podré comprar uno nuevo aprovechando el “Largo Viernes Negro”.

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