Armario. Cambio de temporada
Después de pasar el largo túnel del invierno, con sus inclemencias meteorológicas y sus días cortos ha llegado la primavera. Las circunstancias, tan excepcionales que estamos atravesando, no nos dejan disfrutar de ella como nos gustaría, pero sabemos que cada día que pasa es uno menos para volver a nuestro día a día, como siempre.
Aunque como todo en la vida tiene su parte buena y alguna que no lo es tanto, lo digo por los que somos alérgicos al polen, es la época del año que más me gusta y si en alguna ocasión me encontrara una lámpara maravillosa con un genio dentro que me concediera el deseo de parar el tiempo en un determinado mes, le pediría que fuera en Mayo. A los que nos gusta la claridad y el sol es nuestro motor, el mes de Mayo nos ofrece muchas horas de luz sin el calor agobiante de los meses de verano.
El cambio de estación supone, a su vez, un cambio en nuestra forma de vestir. Vamos sustituyendo las prendas gruesas de abrigo, generalmente de colores oscuros, por otras mucho más ligeras y alegres, acordes con la explosión de colorido que se produce en la naturaleza. Nos toca, por tanto, hacer el cambio de armario.
Estos días, en los que nuestro lema es: “yo me quedo en casa”, vamos a tener la oportunidad de hacerlo dedicándole el tiempo necesario e, incluso, plantearnos liberar los armarios y los cajones de prendas que no usamos y que con la excusa de “por si acaso” no somos capaces de darles el pasaporte.
Es una buena ocasión, una vez que hemos sacado la ropa de invierno, para limpiar el interior del armario y los cajones. Ya podemos colocar los vestidos, faldas, pantalones, camisas, camisetas, zapatos y bolsos de nueva temporada.
Antes de guardar las prendas de invierno habrá que seleccionar aquellas que necesitan ir a la tintorería. Otras se pueden lavar en casa. En el caso de los jerséis o chaquetas de punto se debe utilizar un detergente específico, separar bien por colores, no cargar la lavadora y seleccionar el programa adecuado. Para su secado se deben extender en horizontal, en posición vertical se darían de si.
Una vez todo esté limpio lo guardaremos, si es con fundas mucho mejor.
Como los limpiabotas de antaño le sacaremos brillo a nuestras botas y zapatos de invierno para que cuando vuelva el frío estén a punto.
Ya sólo nos queda esperar a que la normalidad vuelva a nuestras vidas. Ojalá el mes de Mayo, ese que tanto me gusta, se llene de gente en las calles, de besos y abrazos.